"El hielo se está derritiendo. El mar está subiendo. Los huracanes están soplando. Y todo es por TU CULPA..."
“En este momento, los climatólogos del mundo entero están de acuerdo en dos cosas solamente: que no tenemos la cómoda distancia de miles y miles de años para prepararnos para la próxima edad de hielo, y que el cuidado con el que vigilemos nuestra contaminación atmosférica tendrá un efecto directo en la llegada y la naturaleza de esta crisis climática. Cuanto antes el hombre confronte estos hechos, dicen los científicos, más seguros estaremos. Una vez que empiece a helar, será demasiado tarde”. [1]
El Fraude del Cambio Climático
“Una caída permanente de sólo 1,6 a 2% en la energía que llega a la tierra conduciría a una condición inestable en la cobertura de nieve de los continentes, que avanzaría hasta el ecuador, y los océanos eventualmente se congelarían”. [2]
“Hambre a nivel mundial, caos total, probablemente una guerra mundial, y todo esto podría suceder en el año...” [3]
Si te sorprende que las citas arriba sean sobre enfriamiento en vez de calentamiento, es porque hace unos años (en la década de los 70 – "unos segundos" en términos geológicos) la emergencia que “amenazaba” a la humanidad no era el calor, sino el frío. El que la excusa “de moda” haya cambiado y sea exactamente lo opuesto a la anterior no parece importarles a los gobiernos, que siguen empeñados en usar la fuerza para imponer normas a nivel globales que frenarán o paralizarán el progreso industrial moderno. [Para acabar la frase del tercer párrafo arriba: “...todo esto podría suceder en el año 2000” (!)]
Una persona normal, el “hombre de la calle”, ni entiende mucho ni le ha prestado demasiada atención a todas esas discusiones sobre el clima; él piensa vagamente que los políticos deben saber lo que están haciendo, y por supuesto los científicos también, y se limita a hacer lo que cree que es su parte, separando cuidadosamente las botellas de plástico para el reciclaje. Si tienes esa actitud, estás permitiendo una maldad que no te puedes imaginar.
Para entender la esencia de la “controversia” sobre el cambio climático, recomendamos el video indicado a la derecha sobre el Fraude del Calentamiento Global, muy completo y fiel a la realidad.
La farsa del calentamiento global antropogénico (causado por el hombre) ha sido finalmente expuesta por lo que es, y los defraudadores están siendo acusados de criminales como se merecen. Más de treinta mil científicos se han unido para denunciar al "líder" de este timo, ex-VP Al Gore (este video también explica cómo esta falsa teoría se popularizó hasta convertirse en "religión"). Y lo que ahora se está calentando son los ánimos. Es, una vez más, la razón contra el misticismo - esta vez a nivel mundial. Países tradicionalmente favorables a las teorías ecologistas como Australia e incluso Finlandia han cambiado 180 grados su postura. Quien aún dude de lo que esta gentuza trata de encubrir y de sus tácticas, que vea este video en Copenhague (corto, de 1:35 minutos), donde se muestra cómo, usando la fuerza y amenazas, se evita que una persona clave tenga que responder a preguntas "inconvenientes".
¿En qué se basan los políticos para imponerles esas ideas al mundo – al mundo productivo? Supuestamente en la ciencia, pero de hecho se están aprovechándo de la emoción generada por la “pseudo-ciencia” de moda: en los años 70 era la inminente Edad de Hielo, después fue el fantasma del Calentamiento Global – la noción de que quemar combustibles fósiles calentará la atmósfera terrestre, supuestamente causando una elevación del nivel de los océanos, inundaciones de áreas como Bangladesh y Florida, sequías generalizadas, destrucción de cosechas, pérdida de propiedad en una escala inimaginable, millones de refugiados, y muerte por inanición. He aquí el tipo de argumento moderno exigiendo acción política para prevenir un desastre:
“No hace falta ni decir que un aumento de un metro del nivel del mar hasta el año 2100 sería
“Hambre a nivel mundial, caos total, probablemente una guerra mundial, y todo esto podría suceder en el año...” [3]
Si te sorprende que las citas arriba sean sobre enfriamiento en vez de calentamiento, es porque hace unos años (en la década de los 70 – "unos segundos" en términos geológicos) la emergencia que “amenazaba” a la humanidad no era el calor, sino el frío. El que la excusa “de moda” haya cambiado y sea exactamente lo opuesto a la anterior no parece importarles a los gobiernos, que siguen empeñados en usar la fuerza para imponer normas a nivel globales que frenarán o paralizarán el progreso industrial moderno. [Para acabar la frase del tercer párrafo arriba: “...todo esto podría suceder en el año 2000” (!)]
Una persona normal, el “hombre de la calle”, ni entiende mucho ni le ha prestado demasiada atención a todas esas discusiones sobre el clima; él piensa vagamente que los políticos deben saber lo que están haciendo, y por supuesto los científicos también, y se limita a hacer lo que cree que es su parte, separando cuidadosamente las botellas de plástico para el reciclaje. Si tienes esa actitud, estás permitiendo una maldad que no te puedes imaginar.
Para entender la esencia de la “controversia” sobre el cambio climático, recomendamos el video indicado a la derecha sobre el Fraude del Calentamiento Global, muy completo y fiel a la realidad.
La farsa del calentamiento global antropogénico (causado por el hombre) ha sido finalmente expuesta por lo que es, y los defraudadores están siendo acusados de criminales como se merecen. Más de treinta mil científicos se han unido para denunciar al "líder" de este timo, ex-VP Al Gore (este video también explica cómo esta falsa teoría se popularizó hasta convertirse en "religión"). Y lo que ahora se está calentando son los ánimos. Es, una vez más, la razón contra el misticismo - esta vez a nivel mundial. Países tradicionalmente favorables a las teorías ecologistas como Australia e incluso Finlandia han cambiado 180 grados su postura. Quien aún dude de lo que esta gentuza trata de encubrir y de sus tácticas, que vea este video en Copenhague (corto, de 1:35 minutos), donde se muestra cómo, usando la fuerza y amenazas, se evita que una persona clave tenga que responder a preguntas "inconvenientes".
¿En qué se basan los políticos para imponerles esas ideas al mundo – al mundo productivo? Supuestamente en la ciencia, pero de hecho se están aprovechándo de la emoción generada por la “pseudo-ciencia” de moda: en los años 70 era la inminente Edad de Hielo, después fue el fantasma del Calentamiento Global – la noción de que quemar combustibles fósiles calentará la atmósfera terrestre, supuestamente causando una elevación del nivel de los océanos, inundaciones de áreas como Bangladesh y Florida, sequías generalizadas, destrucción de cosechas, pérdida de propiedad en una escala inimaginable, millones de refugiados, y muerte por inanición. He aquí el tipo de argumento moderno exigiendo acción política para prevenir un desastre:
“No hace falta ni decir que un aumento de un metro del nivel del mar hasta el año 2100 sería
una absoluta catástrofe para el planeta. El primer metro del aumento del nivel del mar inundaría
17% de Bangladesh, desplazando a millones de personas, y reduciendo su tierra de cultivo de
arroz en un 50%. Globalmente, crearía más de 100 millones de refugiados ambientales, e
inundaría más de 35.000 kilómetros cuadrados de este país [Estados Unidos]. [4]
“¿Refugiados ambientales?” Está claro que un aumento en el nivel del mar de un metro el mes que viene sí que causaría una catástrofe y originaría refugiados ambientales. Pero un aumento de un metro para el año 2100 – es decir, ni siquiera un centímetro por año – sería un cambio progresivo que podría ser administrado de mil formas diferentes y no originaría ni un solo refugiado. Eso si ocurriera de verdad, lo cual es totalmente cuestionable para empezar.
Ser vulnerables al clima ha sido parte de la existencia del hombre durante toda su historia; siempre ha habido inundaciones y sequías y tempestades ciclónicas y olas de calor – y siempre las habrá, independientemente de la acción del hombre y de la concentración de gases en la atmósfera. Y la forma del hombre de enfrentarlas y salir victorioso contra ellas ha sido el progreso del hombre y su desarrollo industrial. Pero nada de esto es parte del debate sobre el clima.
En el debate actual sobre el clima se olvida alegremente cómo era la vida sin la industria moderna. Los gobiernos ignoran o evaden lo dura y precaria que era la vida antes de la revolución industrial, y cómo lo sigue siendo en países no industrializados. Esos burócratas dan por hecho el progreso realizado hasta ahora y cómo reduce nuestra vulnerabilidad. Ignoran además la libertad política y económica que hizo posible ese desarrollo industrial, y no reconocen las mil formas en que las políticas que proponen reducirán esas libertades y harán que seamos, no menos, sino más vulnerables al clima.
Y las propuestas ya no son meras propuestas, se han convertido en realidad política: Las reuniones internacionales en Copenhague en diciembre de 2009 son una extensión del Protocolo de Kyoto de 1997, y su objetivo es imponer reglas cada vez más estrictas que coartarán la libertad e impedirán el desarrollo. La incongruencia es que quienes más tienen que perder son los países más pobres, los millones de personas que padecen hambre, sufren enfermedades, los que más desesperadamente necesitan bienes y servicios – es decir, producción – para salir de su miseria, los que están deseando acercarse al nivel de los países desarrollados, los que buscan avanzar, progresar – no parar el progreso a nivel mundial.
El problema del cambio climático es mucho más profundo de lo que parece, y su raíz está en si escogemos individualismo o colectivismo. La motivación de los políticos a adoptar una legislación del medio ambiente no es ciencia, sino filosofía: a ellos les da igual lo que diga la ciencia o si sus conclusiones son válidas o no. Lo que anhelan es poder, poder político, basado en premisas filosóficas altruistas y colectivistas. Si queremos que la libertad siga funcionando – y con ella la posibilidad de continuar mejorando el nivel de vida y de felicidad del hombre en la tierra – hay que pararles los pies a estos tiranos. Si valoramos la razón y la vida humana hemos de oponernos al movimiento ecologista y a los crecientes abusos de los gobiernos.
“¿Refugiados ambientales?” Está claro que un aumento en el nivel del mar de un metro el mes que viene sí que causaría una catástrofe y originaría refugiados ambientales. Pero un aumento de un metro para el año 2100 – es decir, ni siquiera un centímetro por año – sería un cambio progresivo que podría ser administrado de mil formas diferentes y no originaría ni un solo refugiado. Eso si ocurriera de verdad, lo cual es totalmente cuestionable para empezar.
Ser vulnerables al clima ha sido parte de la existencia del hombre durante toda su historia; siempre ha habido inundaciones y sequías y tempestades ciclónicas y olas de calor – y siempre las habrá, independientemente de la acción del hombre y de la concentración de gases en la atmósfera. Y la forma del hombre de enfrentarlas y salir victorioso contra ellas ha sido el progreso del hombre y su desarrollo industrial. Pero nada de esto es parte del debate sobre el clima.
En el debate actual sobre el clima se olvida alegremente cómo era la vida sin la industria moderna. Los gobiernos ignoran o evaden lo dura y precaria que era la vida antes de la revolución industrial, y cómo lo sigue siendo en países no industrializados. Esos burócratas dan por hecho el progreso realizado hasta ahora y cómo reduce nuestra vulnerabilidad. Ignoran además la libertad política y económica que hizo posible ese desarrollo industrial, y no reconocen las mil formas en que las políticas que proponen reducirán esas libertades y harán que seamos, no menos, sino más vulnerables al clima.
Y las propuestas ya no son meras propuestas, se han convertido en realidad política: Las reuniones internacionales en Copenhague en diciembre de 2009 son una extensión del Protocolo de Kyoto de 1997, y su objetivo es imponer reglas cada vez más estrictas que coartarán la libertad e impedirán el desarrollo. La incongruencia es que quienes más tienen que perder son los países más pobres, los millones de personas que padecen hambre, sufren enfermedades, los que más desesperadamente necesitan bienes y servicios – es decir, producción – para salir de su miseria, los que están deseando acercarse al nivel de los países desarrollados, los que buscan avanzar, progresar – no parar el progreso a nivel mundial.
El problema del cambio climático es mucho más profundo de lo que parece, y su raíz está en si escogemos individualismo o colectivismo. La motivación de los políticos a adoptar una legislación del medio ambiente no es ciencia, sino filosofía: a ellos les da igual lo que diga la ciencia o si sus conclusiones son válidas o no. Lo que anhelan es poder, poder político, basado en premisas filosóficas altruistas y colectivistas. Si queremos que la libertad siga funcionando – y con ella la posibilidad de continuar mejorando el nivel de vida y de felicidad del hombre en la tierra – hay que pararles los pies a estos tiranos. Si valoramos la razón y la vida humana hemos de oponernos al movimiento ecologista y a los crecientes abusos de los gobiernos.
El Fraude del Calentamiento Global (video original con subtítulos), o ver la versión hablada en castellano
¿Qué recursos tiene el hombre para lidiar con éxito con los fenómenos de la naturaleza? Cómo la ciudad de Hong Kong “sobrevive” un tifón.
Para cambiar el mundo, empieza aquí
"El objetivo de la Conferencia de la ONU en Copenhague no es parar el cambio climático. Es parar el motor del progreso - destruir nuestra tecnológica sociedad moderna, forzarnos a volver a unas condiciones de vida pre-industriales cuando la esperanza de vida era de 30 años y el mundo podía suportar apenas 700 millones de personas.
La libertad y la Revolución Industrial redoblaron los años de vida y el mundo ahora sostiene diez veces más de gente.
El reverendo Jim Jones consiguió que 900 personas bebieran su pócima envenenada. Copenhague 2009 está invitando a millones de personas a seguir ese ejemplo. ¿Vamos - vas tú - a hacerlo?"
[de una carta al director]
La libertad y la Revolución Industrial redoblaron los años de vida y el mundo ahora sostiene diez veces más de gente.
El reverendo Jim Jones consiguió que 900 personas bebieran su pócima envenenada. Copenhague 2009 está invitando a millones de personas a seguir ese ejemplo. ¿Vamos - vas tú - a hacerlo?"
[de una carta al director]
(hasta ahora, la única)
Ver uno de los anuncios más recientes - y más significativos - de los ecologistas